En esta oportunidad les voy a contar cuales son los criterios para la correcta selección de este tipo de restauraciones, nada es al azar. Cuando decidimos iniciar un tratamiento dental, son muchas las variables que se toman en cuenta: La preservación máxima de la estructura dental es una de las más importantes en la odontología estética y restauradora. Las resinas compuestas además de ofrecernos restauraciones de colores cada día más similares al diente nos dan la capacidad de restaurar de manera poco invasiva.
Cuanto mayor sean las dimensiones del tallado dentario, mayores serán las dificultades para restaurar con resinas compuestas (técnicas directas), esto se da por la resistencia estructural de estos materiales. Este tipo de problemas se resuelven gracias a las técnicas indirectas (inlays y onlays).
En la técnica indirecta, es posible obtener una adaptación mejor después de la cementación de la pieza, además normalmente estas técnicas permiten el uso de materiales más resistentes y con mejores posibilidades estéticas: tanto en texturas como en colores.
Quizás una de las principales desventajas de la técnica indirecta es la necesidad de esperar la confección de la pieza en el laboratorio. Afortunadamente hoy en día contamos con sistemas de última tecnología CAD/CAM. Estos sistemas digitales nos permiten realizar las inlays y onlays en horas y con gran precisión.
En resumen, existen tres situaciones que influyen en la decisión de realizar resinas directas:
- Que estén conservadas las cúspides dentales
- Si la restauración involucra el cuello de la pieza dentaria, esta debe estar “sobre la encía”.
- La restauración no debe ser excesivamente “ancha” o “abierta”.
En la siguiente imagen se ve Arriba, amalgama de gran tamaño comprometiendo cúspide lingual.
Abajo Onlay de porcelana CAD/CAM
Acá ya se puede apreciar Amalgamas sin compromiso de cúspides dentales(izquierda)
Resinas directas (derecha)
Todos estos tratamientos son realizados íntegramente en nuestra clínica dental.